Formas de acomodar cuadros


Los cuadros han sido un recurso infalible para ser un punto focal, atrayente de la atención de los visitantes, conocer las claves para su aplicación es básico.

Un detalle que resalta

Para llenar de armonía el ambiente se debe buscar que la imagen a colocar en un cuadro tenga una gama de colores similar a los muebles utilizados en la misma área o se puede crear contraste usando un tono opuesto al encontrado en accesorios.

Living room with vintage by Posh Living LLC
En la imagen de la parte superior se puede observar que los tonos del marco y de la pintura son parecidos a los colores de mesas y del piso, incluso de un sillón. El cielo representado en la pintura combina con el celeste pastel del muro.

Forma estética de colgar cuadros 

El punto medio de los cuadros debe estar a la misma altura de los ojos del observador, para que se pueda apreciar por cualquier persona sin problemas.  Un espacio será agradable si todos sus elementos están balanceados visualmente.

Living room with vintage by Posh Living LLC


Tome la referencia de altura, señale con un punto o línea esta medida en el muro y para poder crear un efecto ideal hay que tener en cuenta la simetría, para esto  imagine una línea horizontal, un eje,  que divida los cuadros. Siempre de un lado y del otro del eje imaginario debe existir el mismo peso visual, así se tendrá la certeza de que los cuadros están en equilibro.


 Ideas para distribuir los cuadros

Los cuadros se pueden distribuir individualmente o en grupos en el mismo cuarto. Si se colocará un cuadro sobre un mueble, el ancho del cuadro nunca debe de sobrepasar al del mueble porque en cualquier espacio el mueble es más importante que un cuadro decorativo y tendrá que notarse esta diferencia.


 
Individualmente

Si se colocará un cuadro sobre un mueble, el ancho del cuadro nunca debe de sobrepasar al del mueble porque en cualquier espacio el mueble es más importante que un cuadro decorativo y tendrá que notarse esta diferencia.

En grupos

La agrupación simétrica se refiere a poner varios cuadros siguiendo una línea horizontal o vertical, pueden ser dos o tres hileras horizontales o verticales e incluso se puede formar algún rectángulo u otra figura geométrica con imágenes.

Apilar cuadros verticalmente provoca la sensación de que el espacio posee mayor altura y si están formando una línea horizontal el espacio se prolonga, percibiéndose más largo.

Si se cuenta con múltiples cuadros de tamaños variados, se debe elegir uno para que sea la pieza central y a su alrededor colocar los demás. La separación entre cuadros debe ser notable pero menor que el ancho que abarca el cuadro.

Cuidar no colocar cuadros desordenadamente porque esto ocasionará confusión. Cada cuadro crea un impacto visual y llama al espectador, si se tienen demasiados cuadros la habitación parecerá galería de arte estando muy saturada. Se puede optar por colocar cuadros de diferentes tamaños que se encuentren alineados y atraigan por el dinamismo de sus formas.  Colgar varios cuadros cercanos que juntos formarían una misma imagen, es otra idea muy recurrente en espacios contemporáneos, se acude a un centro de impresión y se solicita que la fotografía sea seccionada en partes.

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